Temas de Santeria - 23 de Mayo del 2018
La
palabra Moyugba proviene del Yoruba emi - Yo; ayugba - saludo =Yo te saludo.
Cada vez que hacemos cualquier rito, o acto de adoración en la religión Yoruba
de la diáspora lo iniciamos con omi tuto, una libación de agua fresca. Mientras
hacemos la libación se dice lo siguiente.
Omi
fun egun, omi fun ile, omi fun gbogbo keke timbelaye timbelese Oloddumare.
Omituto, ona tutu, tuto laroye, tuto ile tuto ariku babawa.
La
moyugba se divide en tres partes. La primera inicia con un saludo a Oloddumare,
llamándolo por todos los nombres con el que es alabado, en un acto que reconoce
al Divino Creador y su omnipotencia. Aunque a menudo es citado como una deidad
silente y distante, en la tradición Osha Ifa cubana, Oloddumare debe ser
reverenciado en todos los rituales, dado que sin el Dios Supremo nada es
posible.
Después
de rendir homenaje a Oloddumare, rendimos tributo a dos ancestros que jugaron
un papel importante en el esquema de la religión Yoruba o Lucumí. Que son Asedá
(Ashedá) y Akodá; quienes fueron los dos primeros discípulos de Orunmila, y lo
ayudaron a diseminar la palabra de Ifa y su sabiduría a toda la humanidad.
Continuamos
rindiendo homenaje al tiempo. Reconocemos en el pasado, el presente y el
futuro, al indispensable testigo de los minutos de viaje de la humanidad a
través de la real existencia y entonces pedimos por la existencia continuada
del mundo y nuestra especie.
Después,
rendimos tributo a nuestra madre (Iyatobi) y padre (Babatobi), los dos seres
más esenciales, sin los cuales no podríamos obviamente existir. Un pueblo muy
orientado a la familia, el Yoruba y sus descendientes, dan gran importancia y
respeto a sus progenitores a quienes adoran durante su vida y continúan
adorando aun después de la muerte. En efecto nuestros padres son tan sagrados
como cualquier Orisha.
Cuando
se rinde homenaje a Ara - la Tierra; el cuerpo físico del planeta- el Ile- el
suelo que pisamos tanto como la casa donde vivimos. Como un observador silente,
este planeta nos provee de nuestra existencia y es el receptor eventual de
todas nuestras acciones. El Ilé nos da vida, nos nutre a través de toda nuestra
existencia y después de nuestra muerte la nutrimos a ella con el cuerpo que
ella sustento durante años. Como conocemos el Olorisha no puede ser cremado,
sino que debe retornar a la tierra que lo proveyó.
La
segunda sección de una moyugba consiste de los saludos a nuestros ancestros। Los ancestros son denominados Egúngún o
Egún. Estos no deben confundirse con Arao rún (Araonú) ciudadanos del cielo; o
los Iwin - Almas errantes que vagan por la tierra. Egungun son aquellos
espíritus que están relacionados con nosotros por la sangre y a través de
nuestra ascendencia de Orishas. Todos los otros son Ara orún.
Los
Iwin son entidades negativas, usualmente espíritus de personas que han muerto
antes de su debido tiempo, por suicidio o a través de la influencia de
brujerías o encantamientos. Aunque no es una práctica ortodoxa, hay Olorishas
que rinden homenaje en sus Moyugbas a sus guías espirituales. Esto es un error.
Estas entidades son reconocidas en un segmento particular y generalizado de la
Moyugba, y no deben ser incluidos entre nuestros Egún porque ellos simplemente
no son Egún. Ara orún como veremos son reconocidos en la estrofa final del
segundo segmento cuando decimos:
Moyugba
gbogbo wán olodó araorún, oluwó, iyalosha, babalosha, omó kolagbá Egún mbelése
Olodumare.
Los
Yorubas consideran a los ancestros tan importantes y sagrados como los Orishas
y merecedores del mismo respeto. En efecto, Los Egun completan al Orisha como
se aclara en el proverbio Ikú lóbi osha (El muerto parió al Santo).
En
esta etapa en la Moyugba, unos ancestros son llamados para que nos ayuden en la
propia ejecución de las Ceremonias y ofrezcan su apoyo y sabiduría para el
beneficio de los presentes. Después tenemos que saludar a los devotos de
Egungún, cuando rendimos homenaje a aquellos ancestros que acompañan a nuestros
primeros iyalorishas - madrinas; babalorishas -padrinos; oyugbona- segunda
madrina, la asistente de la iyá o babalorisha en ese orden y después todos
aquellos presentes dentro de la casa.
La
tercera parte y final consiste de un rezo a Oloddumare y a todas las otras
entidades que llamamos antes para que ellos aseguren el bienestar de los
devotos, de su compañera en la vida y de todos aquellos que puedan estar
presentes. Los rezos se dicen para que no llegue el daño a ninguno de los
presentes y para que no los aflija el infortunio que no esté dentro del destino
escogido.
Moyugba
Moyugba
Olofín, Moyugba Olorún, Moyugba Oloddumare
Olorún
Alabosudayé, Alabosunilé
Olorún
Alayé, Olorún Elemí
Moyugba
Ashedá, Moyugba Akodá
Moyugba
ayaí odún, oní odún, odún olá
Moyugba
babá, Moyugba yeyé
Moyugba
ará, Moyugba ilé
Moyugba
gbogbowán olodó araorún, oluwó, iyalosha, babalosha, omó kolagbá Egún mbelése
Oloddumare
Omi
tuto, ona tuto, ilé tuto, owo tuto, omó tuto, tuto nini, ariku
babawa.
Omi fun Eggun, omi fun ilé, omi fun Olorun. (Mientras se dice esto se rocia
agua en el piso con los dedos)
Araorún,
ibá é layén t’orún (Nombres de los egun uno a uno, conocidos por el oficiante a
lo que los presentes responden una y otra vez) ibá é
Después de saludar a todos los
ancestros conocidos o reverenciados de acuerdo a la tradición del ascendente
del Olorisha, el sacerdote dice:
Ibá
é layén t’orún gbogbó Egún araorún orí emí naní (Se menciona el nombre propio
en reverencia a nuestros ancestros)
Ibá
é layén t’orún gbogbó Egún araorún orí iyalorisha emí (aquellos que acompañan a
la iyalorisha - madrina -o babalorisha - padrino)
Ibá
é layén t’orún gbogbó Egún araorún orí Ojigbona emí (Los de la Oyugbona)
Ibá
é layén t’orún gbogbó Egún araorún orí ni gbogbó igboro kalé ilé (Los de todos
los presentes en la casa)
Ibá
é layén t’orún gbogbó Egún, gbogbowán olodó, lagbá lagbá, Araorún, otokú
timbelayé, mbelése Olorún, Olodumare.
Kinkamashé
- (Iyálorisha or Babálorisha)
Kinkamashé
- (Oyugbona)
Kinkamashé
- (Oriaté)
Kinkamashé
- (Babalawó)
Kinkamashé
(Cualquier Olorishas vivo de su linaje que queramos saludar o rezar por él)
Kinkamashé
Orí Eledá emí naní - (Yo)
Kinkamashé
gbogbó kalenú, igboró, aburó, ashíre, Oluwó, Iyalosha, Babalosha, kale ilé.
Significado
de las palabras usadas en esta Moyugba:
Moyugba
Saludo o rindo homenaje a
Olofín
Dueño del Palacio
Olorún
Dueño del cielo
Olodumare.
Dueño de la vasta extensión del universo
Alabosudayé
Los protectores globales de la tierra
Alabosunilé.
Los protectores de la tierra
Alayé
El primer ser viviente (Dios)
Elemí.
El dueño del aliento
Ashedá
y Akodá Los divinos mensajeros
Ayaí
odún Los días pasados
Oní
Odón El día presente
Odún
olá Los días por venir, el futuro
Babá
Padre
Iyá
Madre
Yeyé
Mamá
Ará
Cuerpo; el planeta
Ilé
El suelo que pisamos; la casa donde estamos
Con
Agua fresca hago que sea el Camino fresco, la casa fresca,
inteligencia
fresca, el dinero fresco, las manos frescas, fresca
sea
la salud de nuestro padre (mayor).
Agua
para los muertos, agua para la tierra que nos sustenta, agua
para
el sol.
Gbogbowán
olodó A quellos que partieron de nuestro camino y viven al borde del río (Los
Olorishas fallecidos)
Araorún
(Araonú) Ciudadanos del Cielo
Oluwó
Sacerdote de Ifá
Iyalosha
Madre de santo; sacerdotisa
Babalosha.
Padre de santo; sacerdote
Omó
kolagbá Alto sacerdote dotado y reconocido en todos los aspectos de la
religión.
Mbelesé
al pie de Ibá é layén t’orún (t’orún) Aquellos que han partido de la tierra al
cielo (orún reré)
Alagbá
lagbá Todos los ancianos, presentes o no (lit. un anciano entre ancianos)
Otokú.
El o ella que falleció
Timbelayé.
Firme en el otro mundo
Kinkamashé.
La bendición
Ojigbona
(Oyugbona) Asistente de la iniciación Iyá o Babálorisha
Oriaté
El sacerdote de mayor rango que realiza las ceremonias
Emí
naní. Yo; por mi mismo
Gbogbó
kalenú Los presentes en la casa
Igboro
Visitantes
Aburo
(abure) Hermano o hermana
Ashiré
Niño pequeño; otra acepción: que se monta o es caballo de los Orishas (persona
que es posesionada por un Orisha)
Kalé
ilé Todos los que estan en la casa
Aunque
algunos de los Olorishas del siguiente grupo son tan enigmáticos como el
anterior, ellos son más recordados pues estuvieron activos durante la última
mitad del siglo XIX y en los inicios del siglo XX.
Ña
Rosalía, Efunshé Warikondó, Fundador de la rama Egbado.
Omó
Oshosi. En el último cuarto del siglo XIX, Efunshé pudo haber introducido en
Centro Habana la ceremonia adoshú osha practicada hoy y que eventualmente se ha
esparcido al resto de la isla.
Ma
Monserrate González, Obá Tero. Fundador de la rama Egbado.
Oní
Shangó. Obá Tero es la fuente de muchos Orishas Egbado en Cuba: Olokún,
Oduduwá, Bromú, Yewá, y otros. Su descendencia está muy bien enmarcada en
Matanzas.
Fermina
Gómez, Oshabí ordenada por Ma Monserrate González, Oshabí se conoció como la
más reputada fuente en Cuba de Orishas de Egbado, como Olokún, Yewá y Oduduwá
hasta su muerte en 1950. Ella heredó su conocimiento de su Iyalorisha Obá Tero.
Arabia
Oviedo, sacerdotisa de Oyá que fundó una descendencia en Pueblo Nuevo,
Matanzas. Su descendencia es probablemente la segunda más numerosa en Matanzas.
Timotea
"Latuán" Albear, Ajayí Lewú Oní Shangó y una de las primeras Obá
Oriatés। Ella entrenó a Octavio Samá, Obadimejí.
Ña
Belén González, Apóto, fundadora de la descendencia conocida como "la
pimienta", no esta claro si ella fue un Oló (omo) Oshún u Oní Yemaya. Fue
ordenada en Cuba por una iyalorisha conocida como Teresita Oshún Funké,
probablemente la misma Teresita Ariosa. Una fuente dice que fue ordenada por La
China Silvestre, Oshún Miwá, y otros dicen que Apóto fue quien la ordenó
(sacramento) Oshún Miwá.
Ña
Margarita Armenteros, Ainá Yobo Fundadora de otra importante descendencia en la
Habana.
Tibursia
Sotolongo, Oshún Mewá y Obá Oriaté Abelardo Bequé (Becker), Oñí Osun (Tibursia)
desciende de Ainá Yobo.
Ño
Filomeno García, Atandá Babalawó, onilú –tamborero y abegí - escultor, quienes
junto con Añabí, tallaron los primeros Bata ortodoxos construidos en Cuba.
Atandá es también considerado por haber tallado la mascara de Olokún
(posiblemente Geledé) usada en el siglo XIX en la localidad de Regla, Cuba,
para bailar para este Orisha.
Ño
Juan "el cojo," Añabí Babalawó, onilú tamborero y abegí - tallador
quien junto con Atandá, talló los primeros tambores bata ortodoxos construidos
en Cuba.
Ño
Remigio Herrera, Adeshiná. Probablemente uno de los primeros Babalawos que
llegaron a la isla por el año 1830 y que pudo haber tenido alguna participación
en las ceremonias para crear los primeros tambores Bata de Atanda y Añabi en
Cuba. Aunque el entró a Cuba a través de Matanzas, donde vivió un número de
años, es también bien conocido en Regla donde pasó los últimos 35 años en la
isla e inicio el Cabildo Yemayá que más tarde fue heredado por su hija Josefa
"Pepa" Herrera, Eshúbí.
Octavio
Samá, Obadimejí. El primer hombre nacido en Cuba Obá Oriate, discípulo de
Latuán. Obadimejí fue ordenado dos veces; a Oshun en su nativa Sabanillas, y a
Agayú cuando llegó a la Habana a finales del año 1900. Latuán y Efunshé
rechazaron creer que el había sido ordenado y demandaron que se realizara
nuevamente el ritual. En el Itá se descubrió que él verdaderamente había sido
ordenado, de aquí su nombre "Rey convertido dos veces" o como se dice
en Cuba "el que fue coronado dos veces"
José
Roche, Oshún Kayodé. Ordenado en 1896 por Tranquilina Balmaseda, Omí Saya, una
religiosa descendiente de Efunshé. Oshún Kayodé fue probablemente el segundo
hombre Oriaté, entrenado particularmente por Latuán.
Calixta
Morales, Odé Deí. Algunas fuentes creen que fue hija de Efunshé. Otros dicen
que fue una buena amiga de Lydia Cabrera quien la llamó "la última gran
mujer apwón." Fue posiblemente la primera Olorisha de Oshosi ordenada en
Cuba.
Josefa
"Pepa" Herrera, Eshúbí. Hija de Adeshina y posiblemente la primera Olorisha
ordenada en Elegba en Cuba.
Ña
Inés, Yenyé T’Olokún y Ma Monserrate González, Obá Tero fueron las primeras que
la ordenaron en el último cuarto del Siglo XIX. Es recordada por la procesión
del Cabildo que desfilaba anualmente a través de la ciudad de Regla en honor a
Yemayá y Oshun.
Tata
Gaytán, Ogundá-fún. Famoso Babalawo que murió en 1945, y probablemente el
primero que fue ordenado en Cuba. Adeshina lo consagró a finales de 1900. Más
conocido por ser el primer Babalawo que consagró Olokún a otros Babalawos a
inicios del siglo XX.
Aurora
Lamar, Obá Tolá. Hasta el año 59, Aurora Lamar fue probablemente la Iyalorisha
más prolifera en Cuba ordenando sobre 2000 personas. Ella introdujo la religión
en Santiago de Cuba en 1940. Su descendencia es probablemente la más extensa
actualmente.
Tomás
Romero, Ewín Letí. Tomás Romero fue discípulo de Obadimejí. Fue uno de los más
populares Oriatés después de la muerte de su mentor.
Nicolás
Valentin Angarica, Obá Tolá. Obá Tolá fue ordenado por Obadimejí en 1941, y
aprendió con este hasta la muerte de su padrino en 1944. Aunque trabajo con su
padrino un período corto de tiempo, trajo a la Habana el conocimiento que había
obtenido de su familia en su nativa Carlos Rojas en Matanzas. Fue descendiente
de una larga línea de Olorishas. Es el más recordado por haber escrito el
primer libro publicado sobre la religión Lukumi en cuba, en 1950: "El
Lucumí al Alcance de Todos."
Lamberto
Samá, Ogún Toyé. Uno de los dos mas importantes Oriaté que sucedió a la
generación de Tomás Romero.
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